lunes, 10 de septiembre de 2012

Tarta "Los Pitufos de la Vega"



A pesar de lo abandonado que tengo el blog mis ratos de relax en la cocina, con alguna tarta, pastel, cupcake o galleta siguen ahí, son menos pero no renuncio a ellos. El problema es que luego no me queda tiempo para subir las recetas y las fotos. A ver si ahora que termina el verano y volvemos a la rutina del cole puedo publicar todo lo que tengo pendiente ¡qué es mucho! Y eso que con la dieta he sido muy buena y casi ni he probado la mayoría de las cositas que he hecho en los últimos meses, o como mucho he probado un trocito pequeño, que tampoco es plan de quedarse con las ganas y luego pegarse un atracón.

Lo que he tenido algo abandonado este verano ha sido el fondant, el calor no ayuda mucho con las decoraciones y tampoco tenía "eventos" para crear algo especial con fondant, hasta que llegó la última semana de la guardería de mi hija pequeña. Pasado mañana empieza el cole y ha pasado dos estupendos cursos en la guardería, donde ha aprendido muchísimo y ha estado muy bien cuidada por un equipo estupendo, así que no podía menos que agradecérselo con algo especial. Como ya había llevado galletas en otra ocasión me animé esta vez con una tarta y, como la guardería se llama Los Pitufos de la Vega, pues qué mejor temática que un pitufo.



Para el bizcocho usé varias planchas de genovés con la receta de siempre, que podéis ver aquí. El relleno es una Swiss Meringue Buttercream, también con la receta habitual, que está aquí, pero cambiando las fresas por tres cucharadas de limón en pasta para restar un poco de dulzor a la crema. Además añadí un poco de colorante en gel azul para dar un tono más "pitufo" a la tarta. Siento no tener foto del corte pero no llegué a verla cortada. Imaginad cuatro capas de bizcocho y tres de Swiss Meringue Pitufo, seguro que quedaba bonita y mi niña me dijo que sabía muy rica a pitufo :-)

Tras el montaje de las capas la cubrí con ganaché de chocolate blanco que había preparado unas horas antes con 200 gramos de nata para montar y 300 gramos de chocolate blanco. La preparación es sencilla, calentamos la nata en un cazo y cuando empieza a hervir retiramos del fuego y añadimos el chocolate blanco en onzas y removemos hasta que se deshace. Dejamos enfriar y montamos con las varillas o con un robot de cocina.

Una vez cubierta la tarta con el ganaché la dejé reposar un rato en la nevera y mientras empecé con la decoración.



Para la cara del pitufo usé una plantilla a partir de una imagen sacada de Internet. Recortando por un lado la cara y por otro el gorro se usan las piezas como plantilla para cortar el fondant azul y blanco ya estirado. Luego recorto los ojos en la plantilla y los uso para marcarlos en el fondant blanco y situarlos en la cara del pitufo. Los detalles, contornos y arrugas del gorro los marqué con rotulador negro comestible y el fondant que utilicé, como siempre, fue de la marca Sodifer.

Mientras la cara del pitufo se secaba un rato para luego manejarla mejor, me puse con las letras, para las que estrené este molde de silicona de Wilton que es una maravilla, con un poquito de paciencia salen perfectas y con un volumen estupendo. Os lo recomiendo totalmente.



Para cubrir la tarta estiré fondant blanco y como quería que el pitufo destacase sobre la tarta pensé en poner otra pieza de otro color... probé con amarillo primero, pero no me convencía, así que aposté por el naranja y me gustó el resultado. Para marcar la pieza naranja usé una lámina texturizadora que se coloca sobre el fondant estirado y se presiona con el rodillo para dejar la impresión que queremos aplicar.

Luego sólo quedaba pegar la cara del pitufo sobre la pieza naranja, decorar un poco el borde para tapar imperfecciones y aplicar unos detalles (en este caso estrellas amarillas) para darle algo más de gracia a la tarta. Y el resultado final gustó mucho. ¿Qué os parece a vosotros?

PD: No me olvido de que prometí un sorteo, sólo necesito sacar tiempo para organizarlo y conseguir reunir todos los premios en una misma foto!